Los gestos faciales regulan los sentidos
Los gestos faciales son un arma para responder a los estímulos que el ser humano percibe del exterior, un ejemplo es cuando se siente miedo los movimientos faciales permiten tener un mayor campo de visión, pero por ejemplo según el sentimiento por ejemplo con asco la visión se reduce.
Estos resultados, explican los investigadores, apoyan la hipótesis del evolucionista Charles Darwin en la que sugería que los gestos no son configuraciones arbitrarias para la comunicación social, sino que se originaron para regular la relación entre los sentidos y el mundo físico.